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Ayer fue un día muy especial. Nos molestamos  y no nos hablamos. Me dijo que regresara y yo estaba dispuesto a hacerlo en silencio pero recordé una frase que dice que en situaciones así lo mejor es hablar así que hablé. Expresé mis pensamientos y entonces nos dimos cuenta del malentendido.

Compró uno nachos habanero, que de habanero sólo tiene el nombre, y nos fuimos a la plaza a seguir platicando.

No nos decidíamos entre comprar un frappé, un agua, un refresco o un te de tapioca. Y al final nos quedamos sin comprar porque teníamos el tiempo encima.

Regresamos al "Cole" y seguimos platicando. Minutos más tarde nos depedimos y fue cuando me dijo algo que no me esperaba, me dijo que me quiere. Ya me lo había escrito por mensajes pero es diferente.

Ahora espero a la próxima salida. Me siento feliz.

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